Páginas

viernes, 7 de agosto de 2015

Bernie

Si existe una palabra para definir el trabajo del director Richard Linklater ésa es ecléctico. Después del aclamado experimento temporal de Boyhood – el realizador rodó el filme a lo largo de 12 años viendo crecer al reparto – Linklater presenta – con bastante retraso en nuestro país, por cierto – Bernie, una suerte de falso documental inspirado en la historia real de Bernie Tiede, el empleado de una funeraria de un pueblecito de Texas cuya principal virtud es su excesiva generosidad. Precisamente este don de gentes le lleva a entablar una peculiar relación con una despiadada y adinerada viuda.





Linklater realiza una composición magistral del personaje y de los hechos a través de los testimonios – ficticios y reales – de los vecinos que conocieron el caso de la extraña pareja. Para ello el director se ha servido de un casting de altura que destaca por su credibilidad a pesar de lo esperpéntico de los sujetos en los que se basa. Así, el, hasta ahora, histriónico Jack Black sorprende con un registro comedido y entrañable metiéndose en la piel de Bernie, mientras que la incombustible Shirley MacLaine – a sus 81 años –  se muestra en plena forma explotando su vis cómica en el papel de la detestable viuda. Mención aparte merece el cameo de Matthew McConaughey que parece haber cogido gusto por personajes de vuelta todo y bastante ególatras.

La geolocalizada ambientación, sin que sirva de menosprecio, pasa a un segundo plano en este filme en el que el peso recae sobre unos personajes que hacen avanzar un relato que se mueve entre la comedia negra y el drama y disecciona antropológica e implacablemente las relaciones de poder, dependencia y sumisión así como los lazos político-económicos de esta pequeña comunidad de vecinos perfectamente extrapolable a otro contexto geográfico y social.

Queda claro que el director texano juega en casa y se nota: Transmite seguridad y no le tiembla el pulso cuando tiene que adentrarse en el alma humana – aspecto éste también recurrente en su filmografía- sin resultar excesivoBernie resulta, en definitiva, una propuesta más que interesante, además de entretenida, que no deja de golpear al espectador al plantearle si realmente somos dueños de nuestros actos y si nuestros principios morales más básicos son tan sólidos como aparentan o queremos dejar entrever.


No hay comentarios:

Publicar un comentario